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En celebración del Mes de la Herencia Hispana, que se lleva a cabo del 15 de septiembre al 15 de octubre, USTA Florida reconocerá a los miembros de la rica comunidad hispana de Florida de quién los talentos y dedicación ayudan a hacer crecer el gran juego del tenis todos los días, en todos los niveles. Los aplaudimos a todos por hacer del tenis un deporte mejor y más inclusivo, y por hacer que la cara de nuestro juego refleje con mayor precisión la diversidad dinámica de nuestro país.
Aldo Burga es un maestro en el doble trabajo: el hombre de 52 años divide su tiempo entre la Florida y Nueva York y se desempeña como director de tenis tanto en el Legacy Golf & Tennis Club en Port St. Lucie y en el Ausable Club en St. Huberts. Durante su carrera competitiva juvenil, el nativo de Lima, Perú, se ubicó en el puesto número 7 en el Ranking Mundial Juvenil de la ITF y viajó por el mundo para competir en varios torneos internacionales. Burga también ha entrenado a muchos jugadores juveniles de alto nivel en los Estados Unidos, Y muchos han pasado a jugar tenis de la División I en prestigiosos colegios y universidades de todo el país.
El tenis es claramente una gran parte de tu vida. ¿Cuándo recogió una raqueta por primera vez?
Comencé a jugar a los cinco años en un club local en Lima, Perú, con mi padre como mentor. Pasé horas cuando era joven golpeando contra la pared esperando la oportunidad de jugar con adultos en mi club local.
¿Qué es lo que más te gusta del tenis?
La forma en que une a las personas. Se hacen amistades en las canchas de tenis. En muchos casos, estas relaciones duran toda la vida. En cierto modo, el tenis proporciona una familia extensa para muchas personas que juegan este maravilloso juego.
¿Tu familia juega al tenis?
Mi padre y mis hermanos jugaban tenis y toda la familia participaba de forma regular en todos los eventos relacionados con el tenis.
Usted se desempeña como Director de Tenis con doble función tanto aquí en Florida como en Nueva York. ¿Qué implica eso?
Tengo el privilegio de ser un director de tenis dual. Durante el invierno estoy en el Legacy Golf & Tennis Club en Port St. Lucie, Florida, y durante el verano trabajo en el Ausable Club en St. Huberts, Nueva York. Ambas posiciones son completamente diferentes. En el Legacy Golf & Tennis Club, soy responsable de todos los aspectos de las operaciones del tenis, incluido el marketing, la venta de membresías, la programación, las lecciones, los eventos sociales y el personal de supervisión. Mis responsabilidades en el Ausable Club se centran más en la satisfacción de los miembros a través de la gestión del programa de tenis. También doy clases y clínicas. La naturaleza de la gestión de ambos clubes es bastante contrastante.
Ser un director de tenis dual me ha dado una perspectiva única en la industria. Tengo mucha suerte de tener ambas oportunidades, ya que puedo llegar a más personas y compartir el amor por el juego.
También eres el vicepresidente de la Treasure Coast Tennis Foundation, ¿puedes compartir un poco sobre lo que hace la fundación?
La fundación fue una creación de Karin DeCoste, una fantástica profesional del tenis en nuestra área. Como equipo que incluye personas amables y talentosas con el apoyo de USTA Florida, la fundación promueve la conciencia del tenis a nivel local en Treasure Coast y recauda fondos para que podamos promover el deporte. Nuestro objetivo es llegar a tenistas jóvenes y mayores, así como a jugadores principiantes y experimentados. Organizamos eventos en el área que involucran a jugadores adultos locales, otorgamos becas monetarias a jugadores de escuelas secundarias locales y otorgamos becas para campamentos de tenis de verano a niños locales que de otra manera no podrían permitirse aprender tenis. Nuestro último proyecto involucró la investigación de canchas de tenis locales y deterioradas para ver si podemos rehabilitarlas para enseñar lecciones gratuitas semanales a los niños.
¿Cuál fue el momento en que se dio cuenta del impacto que tiene la fundación en la comunidad?
En abril pasado, tuve la oportunidad de presentar una beca a un jugador de la escuela secundaria local en Fort Pierce. Pude ver de primera mano cómo esta pequeña muestra de reconocimiento puede impulsar la moral y la confianza de una persona joven. Me hizo detenerme y reflexionar que más allá de estar involucrado como entrenador de tenis, podemos hacer una diferencia a mayor escala en nuestra comunidad.
¿Cuál es tu herencia?
Mi familia tiene una herencia mixta interesante. Mis padres, mis hermanos, y yo nacimos y crecimos en Lima, Perú. El lado de mi abuela es alemán y el linaje de mi padre se remonta a España.
¿Cómo ha dado forma tu herencia a la persona que eres hoy?
Crecer en Perú y viajar por toda Sudamérica como joven competidor me ha proporcionado una gran apreciación del mundo. Al crecer en América del Sur, las oportunidades eran un poco escasas. Estoy muy agradecido por todo lo que he podido lograr en mi modesta vida aquí en los Estados Unidos. Ahora que he estado viviendo en los Estados Unidos más tiempo que en Perú, vivir en un ambiente modesto me ha dado una gran cantidad de gratitud por lo que tenemos.
¿Por qué es importante celebrar el Mes de la Herencia Hispana en general, así como en el tenis?
La comunidad española ha crecido a pasos agigantados en los Estados Unidos en las últimas décadas. El tenis puede ser un conducto de integración en cualquier sociedad. Muchas comunidades latinoamericanas pueden sentirse cómodas al ser incluidas en la celebración y el reconocimiento del talento hispano no solo en el tenis sino en cualquier área. Los Estados Unidos es un gran país y la asimilación y fusión (en algunos casos) es una parte esencial para avanzar como nación.
¿Por qué es importante no solo apoyar y celebrar otras culturas, sino ser inclusivo para todos?
Nunca podemos subestimar lo que otras culturas pueden contribuir a nuestra gran nación. Creo que todas las culturas contribuyen e influyen en nuestra vida diaria. En cualquier lugar, desde la gastronomía hasta las artes y nuestros valores, todos somos una recopilación de muchas culturas de muchas maneras. Una sociedad que valora a todos sus ciudadanos y celebra otras culturas crea armonía. Con armonía, convivimos y funcionamos pacíficamente. Hay espacio para crecer para todos y así avanzamos juntos como nación.
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